Coincidimos con unos compañeros de la clase y entre sus conversaciones salió...
_ Hay que ver lo rápido que es Héctor escribiendo en ordenador, yo no soy capaz.
A Héctor le cuesta mucho la grafomotricidad, su letra es ilegible la mayoría de las veces.
En cambio sus compañeros destacan de él su enorme capacidad de escribir en el teclado.
Sentirse valorado y querido forma parte de un sano desarrollo en sociedad, que nace, por supuesto, en la escuela.
Esa percepción de lo que sí puede hacer, de sus capacidades es algo que ha crecido con ellos y hará de esos niños unos adultos con unos valores y una humanidad increíble.
Lo decían mientras disfrutaban de su destreza en "tik tok" y se reían con él descubriendo perfiles insólitos.
Esto es ser uno más.