Cuando vino a casa Ali , hace algún tiempo, para completar sus entrevistas en España que formarán parte de su tesis, analizando la situación de la Educación (inclusiva), al irse, mantuve con mi hijo Martín una de las conversaciones más interesantes sobre este tema, que hasta ahora habíamos tenido (tal vez la primera y única hasta ahora)

-Quien era esa chica, y que hace?, Mamá
-Es Ali, viene desde lejos (México), ella es abogada y está haciendo un estudio para un posterior trabajo sobre la educación y la inclusión.
-Y que es eso de la inclusión exactamente en educación?

-Tu imagínate que a tu hermano Lucas ( a priori sin ninguna “etiqueta”) tuviera muchas dificultades en la escuela, por ejemplo: que fuera muy lento en las tareas, le costase mucho seguir el ritmo de la profesora, y eso pudiese parecer que retrasa el ritmo de los demás, te parecería correcto apartarlo de los demás o enviarlo a otro cole?
-No, si va despacio pues va y si tiene dificultades habrá que apoyarlo entre todos.

-Ahora imagínate que pasase lo mismo con Héctor porque no habla, o porque a veces se pone nervioso le cuesta expresarse o comprender, se bloquea... que piensas?
-Que tampoco, cuál es la diferencia?

En ese “cuál es la diferencia” está la clave, CUÁL?, porque para su hermano no la hay y para su familia tampoco y esa sería la fórmula para que muchas escuelas no apartasen o segregasen las las personas con diversidad funcional y les pusieran los apoyos necesarios (ya sabemos que en parte depende de la administración). Ser conscientes de que no hay diferencia entre los derechos de los alumnos y alumnas, que todos pertenecen y que tod@s tienen el mismo derecho a ser y estar con los demás. 

#ConTodosComoTodos