La profesora en aquella actividad hizo una pregunta a cada compañero.
¿Qué recuerdo tienes de cuándo éramos pequeños?
"Recuerdo que hace unos años Héctor siempre estaba con Thomas, le gustaba jugar con él, y en el ordenador quería ver Baby Einstein.
También recuerdo que cuando dábamos la prehistoria la profe puso el viaje de Arlo, pero Héctor se ponía delante de la pantalla (sólo aguantaba la mitad).
Ahora entiendo mejor lo que es el autismo, antes no lo entendía, Héctor habla mejor inglés, sabe más que toda la clase junta y aprende mejor con dibujos y pictogramas."
Zoe
Esa profesora quería potenciar con aquella actividad los vínculos entre alumnado, era algo que a mi siempre me había preocupado. Para mi era más importante que se trabajasen las relaciones personales que muchos de los contenidos curriculares ( sin descuidarlos claro está) ya que yo veía que Héctor no siempre recordaba los nombres de sus compañeros a pesar de los años que pasaban juntos.
Supongo que esa profesora no será consciente de todo lo que podemos extraer de este pequeño texto-joya.
El recuerdo de un aprendizaje "vivencial" a través de un interés concreto, el viaje de Arlo de Disney, y todo lo que generó con los materiales sobre sus personajes. Diferente, creativo, más atractivo que un contenido del libro de texto, gracias al intento de llegar a todo el alumnado.
El aprendizaje sobre lo que es el autismo desde la mirada limpia de Zoe. Ella ahora lo entendía, no lo había leído en ningún manual, nadie se lo había explicado, era un aprendizaje fruto de la convivencia de tantos años y tantas historias compartidas. Ella hizo su propia composición, él habla mejor inglés que toda la clase y aprende con dibujos y pictogramas.
Zoe tiene muchas más herramientas para la vida que muchas personas que no han convivido con compañeros que se alejan de la media estadística, de eso que mal llamamos normalidad, y yo estoy segura.